Toda
mi vida me enseñaron a no tener miedo a caer, que tan solo sería un
moratón más… me enseñaron a pararme de nuevo sin mirar atrás,
sin importar nada…
HOY
decidí ser feliz. Ser feliz con lo poco, pero verdadero, que me
quedó. Me decidí a dejarte atrás, en el pasado, y me prometí ya
no mirar más.
Me
resigné a esperarte. Me dijiste que querías ser feliz sin mí, y
pues eso estoy haciendo.
Que
te vayas no significa que me voy a quedar sentada mirando cómo te
vas de mi vida. Decidí pararme y seguirte, pero justo antes de
escoger entre dos caminos, voy a elegir el camino en el que ya no
estés. En el cual yo sea feliz.
El
proceso es duro, es cierto. Ese mismo proceso en el que pones a todos
en mi contra, en el que las miradas y los murmullos se propagan con
cada paso que doy…
No
es la primera vez que paso por esto. Haz de tu vida lo que creas
correcto. Solo quiero pedirte un favor… si te vas, ya no regreses.
Este túnel no es nada fácil de pasar, pero como todo túnel,
siempre tiene un final. Yo voy a seguir por mi ruta…
¡Ve
y sé feliz! Que yo haré lo mismo, y la verdad, es que no
te necesito para serlo.
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